De Jalisco para el mundo, la historia del mariachi empezó a escribirse hace más de doscientos años.
Se trata de un género musical cuyo sonido es casi inconfundible en todo el mundo. Hablar de mariachi es hablar de México porque es también una consecuencia de los sucesos históricos, culturales y sociales que han marcado la historia de nuestro país. Influenciados por los sonidos que los frailes traían de España para evangelizar, los Cocas, grupo étnico originario de Cocula en Jalisco iniciaron la base rítmica que hoy da forma al mariachi, utilizando guitarras y violines, así como caracoles y teponzantlis.
El mariachi tardó en salir de Cocula, y fue hasta el siglo XIX que se da a conocer en la Ciudad de México. Para la época del Porfiriato, esta música era mal vista por la clase dominante, sin embargo, para los revolucionarios significaba alegría y sobre todo identidad. El característico traje de charro comienza a usarse a inicios del siglo pasado gracias a la agrupación de Cirilo Marmolejo. Pronto sería imitado por muchos otros grupos para volverse parte fundamental del género mismo.
Por supuesto que el cine ayudó a enaltecer al mariachi, y pronto, ídolos como José Alfredo Jiménez o Jorge Negrete hacían que este se escuchara en todos los hogares de México. Algunos dicen que la palabra se deriva de marriage, que en francés significa 'boda' y que surge a partir de la intervención francesa, en donde relacionaban los vivaces sonidos con la celebración del matrimonio, y es que la esencia del mariachi, similar a la de nuestra mexicanidad, reinventa lo europeo al fusionarlo con lo indígena y lo celebra.
Comments